jueves, 19 de septiembre de 2013

Rutina

Algunas veces me gustaría vivir la vida de otro modo, sin tantas preocupaciones, como cuando me voy de vacaciones. Ese es mi momento preferido en el año, irme de vacaciones y poder salir y despreocuparme de una vida de rutina y de trabajo. Porque todos tenemos nuestra rutina, algunos tienen la suya y otros no. Pero la diferencia radica en qué uno pasa su tiempo. Y bueno, eso es la rutina. Hay rutinas más divertidas que otras y otras más aburridas. Hay rutinas que no son para nada divertidas y rutinas más variadas. Rutinas que son repetitivas y todo tipo de rutinas. Por ejemplo, la rutina del gimnasio es una de las rutinas más aburridas. Yo me aburro cuando voy al gimnasio, por ejemplo. Simplemente no me resulta entretenido. Es algo que parece que hay que hacer para que los músculos funcionen mejor o para estar más fachero. Por eso se llama rutina. Es como la rutina de la belleza, pero para algunos la rutina de la salud. Porque no siempre ir al gimnasio es saludable aunque hacer un ejercicio siempre es mucho más saludable que no hacerlo y de esa manera uno cada día se siente mejor que el día anterior. Así es la rutina, yo tengo un amigo que tienen varios apartamentos en Buenos Aires que alquila y él vive de eso. Por las mañanas juega al tenis o se va a leer a cafés. En la casa se aburre, aunque tiene una espectacular. Pero claro, es un hombre, no es un gato. A los hombres no nos gusta estar encerrados todo el día. Tampoco sé si a los gatos les gusta, pero eso es lo que dicen. Que les gusta estar encerrados. Yo no sé si es así o es que los dueños no los quieren sacar. Allí, otra rutina, sacar a pasear a los animales. Y al final, la vida está llena de rutinas, aunque no lo querramos.